jOSH ADAMSKI Despertó junio con esa orfandad de grillos que gimen todavía y un sonido de trenes descarriló los calendarios. Llegué antes de tiempo al horizonte ya cansado de mi madre. Como un accidente anular, así llegué. Así, en ese orden y oculta en el vagón de las almas que acurrucan sus miedos, pensé que era preciso aniquilar el tiempo para multiplicar mis alas. No sabía de estas rutas humanas donde el paso se detiene entre partituras y cintas sin zurcir. No sabía del azar de ser solo una niña. No sabía del consenso en el que Dios olvida sus espejos. Solo era preciso nacer, nacer para aniquilarme, con un disparo de geranios en la encorvada vergüenza de los rieles. Julia Hernández De mi libro Tres Vueltas de Llave 2015 --- poema luciernaga