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Mostrando entradas de agosto, 2017

AUTOAYUDA

 De mi poemario Cuerdas Contra el Viento 2017 Autoayuda Quiero besar el límite de tu vientre quedarme acurrucada en él, como una mujer verdadera en busca de otro reino. Quiero escribir el poema que suba hasta el borde de tu sexo, embrujar lo temporal de la esperanza y hacer nuestros esos mundos, con una sonata de grillos y jaguares. Quiero descorchar la festividad de mi vino entre tus piernas… ser la mujer profana, irreprimible, sobre  la rendición de tu piel. Y así llegar al alma de las cosas, como si algo quedara inexplorado. Al fin de cuentas, quiero desbordarme sobre ti como un río sobornando la espada de todos tus silencios. Julia Hernández 2017 --- poema luciernaga

Cuerdas contra el Viento

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Mi nuevo poemario Cuerdas contra el Viento, 2017. Lo estaré presentando en el marco de la Feria Internacional del Libro en Costa Rica, el día 27 de agosto a las 5pm, en la Carpa de la explanada de la Antigua Aduana, junto a otras compañeras de la Asociación  Costarricense  de Escritoras  Quedan todos cordialmente invitados. Un agradecimiento a la Editorial Biblioteca Líneas Grises  Círculo de Poetas Costarricenses. Al Poeta y crítico literario de Puerto Rico, Marioantonio Rosa,  por sus  generosas palabras en el prólogo .  Al diseñador gráfico Allan Chacón, por su excelente interpretación  de mis poemas reflejados en la portada del libro. --- poema luciernaga

7 EN PUNTO

De mi nuevo poemario: Cuerdas Contra el Viento. Julia Hernández 8-2017 El amor es una sombra, sí, pero como lloras y mientes por él. Silvia Plath Lo había olvidado casi todo. Tantos kilómetros  sangran dispuestos a recorrer el índice de nuestra historia. Aunque ahora palpo la dicha en este momento en que me preparo a cocinar contigo a mi costado, ausente. Pongo  la radio y escucho el quebranto de un blues que irá conmigo hasta mi  última estación, como algo inalterable atándome  a utopías. Incapaz de alojar tu existencia, mientras se escapa el olor del aceite de oliva macerado en el tomate por las paredes solitarias de esta cocina. Aquí, las migajas aniquilan tu ausencia y sin riendas, ni fe, ni control, me quedo mirando durante un rato la caja de té, tan solo para rozarte con el vapor de mis versos, donde todo es bosque y despedida. Con una emoción aérea sigo cocinando para olvidar la tristeza, pero tú,